Para explicarte cual es la voluntad de Dios para Ti, debes entender que: La voluntad de Dios no es un sentimiento. Tal vez estás buscando un signo sobrenatural. Quieres que Dios te toque las fibras del corazón para saber exactamente qué hacer.
El problema es que los sentimientos no son confiables; a menudo te guiarán por el camino equivocado. Los sentimientos pueden venir del sentimentalismo, la fatiga, las hormonas exacerbadas o un evento que acabas de experimentar. Jeremías 17:9 dice: "9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?". Es más, pueden provenir de ese ser que nadie quiere hablar y otros creen que es un mito “Satanás” pues explota los sentimiento de temor o falsa seguridad.
La voluntad de Dios no es una fórmula. En nuestra cultura, queremos que todo sea fácil. Queremos que las cosas sigan una fórmula simple que cambiará al instante nuestras vidas. Queremos una guía paso a paso. Pero hay un problema con este enfoque: No hay lugar para errores. Si la voluntad de Dios fuera como una receta para hacer pastel, ¿qué sucede si omites algún ingrediente? el pastel saldría defectuoso. Sin embargo Dios hace todo perfecto, en tiempo, lugar y aun como menos lo esperas. La voluntad de Dios no es un sistema cerrado. ¡Es dinámico! No siempre es una cuestión de elegir A o B o de suerte porque para Tí cualquiera de ellas estará bien. Seria tu elección.
Pero pregúntate, ¿Por qué Dios te daría un cerebro y no usarlo? Por eso Dios te permite tomar decisiones inteligentes y si fracasas te da una segunda oportunidad.
Ahora, Si la voluntad de Dios no es un sentimiento o una fórmula, ¿Dónde podemos encontrarla? La voluntad de Dios está en una magnífica relación. La Biblia dice en 1 Corintios 1:9 " Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.". Encontramos muy poco en la Biblia sobre la fórmula de conocer la voluntad de Dios. Pero vemos cientos de versículos que hablan sobre el desarrollo de una relación amorosa con Jesucristo. ¿Por qué? Porque la voluntad de Dios se basa en una relación íntima con Jesús y con su Palabra viva.
Piensa que cuanto mejor conozcas a Dios, menos confusión tendrás sobre cuál es su voluntad. Conoce a Dios, y su voluntad para ti, y todo lo demás se volverá secundario.
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